Ponerse en marcha sin miedo
Activa un temporizador, calienta con movilidad articular, alterna marchas en el sitio y planchas sobre la mesa, y termina estirando. Diez minutos coherentes valen más que una hora imposible. Cuéntanos en comentarios cómo te sentiste y qué parte repetirías mañana.
Ponerse en marcha sin miedo
Despeja dos pasos de ancho y largo frente a una pared. Con ese microespacio puedes hacer sentadillas asistidas, empujes contra pared y zancadas estáticas. La clave es la constancia, no el tamaño del salón. ¿Te sirve este rincón? Compártelo con una foto.
Ponerse en marcha sin miedo
No busques agotarte el día uno. Busca terminar con ganas de volver. Anota sensaciones, no solo repeticiones. Si hoy haces tres series, mañana podrías hacer tres y media. Suscríbete y recibe un registro imprimible para tus microvictorias.